La obsesión de mi novio por el porno ha destruido nuestra vida sexual

 A lo largo de los años, he tenido una buena cantidad de experiencias sexuales, saliendo y acostándome con cientos de personas de todos los géneros y orientaciones. Al hacerlo, he aprendido un par de cosas sobre cómo afrontar los problemas en el dormitorio. Estoy aquí para responder a tus preguntas más apremiantes sobre el sexo con consejos exhaustivos y prácticos.

Mi novio tiene una gran adicción al porno. Sé que está a favor del porno, pero esto ha estado destruyendo al hombre que amo. Él no ve ni quiere ver los problemas que está causando. El sexo se ha vuelto inexistente, y si tenemos sexo, ni siquiera pone su pene en mí. Sólo quiere usar juguetes conmigo y básicamente me mira como si fuera un vídeo porno.

Le he expresado mis sentimientos y le he preguntado si podemos tener sexo normal. Lo que obtuve fue rabia y que me apartara. Ya no sé qué hacer. ¿Por qué me quedo si no vale la pena estar con él sexualmente? Después de todo, el sexo es una parte importante de una relación. Es lo que nos separa de ser una pareja y amantes, en lugar de sólo amigos y compañeros de piso. ¿Cómo puedes ayudar a alguien que amas a ver que no sólo le está causando daño a él, sino también a nosotros?

Allissia

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Querida Allissia,

En primer lugar, quiero aclarar que, si bien es cierto que estoy «a favor del porno», reconozco que puede convertirse en un comportamiento compulsivo, al igual que cualquier cosa. El porno puede ser una forma estupenda y saludable de explorar el deseo sexual, pero también puede convertirse en un problema cuando pone en tensión una relación, como es tu caso.

Diré que el uso compulsivo del porno suele ser un síntoma de un problema más profundo. A menudo, los hombres que prefieren el porno al sexo en la vida real se sienten inseguros con sus parejas sexuales. El porno es seguro. Nadie te juzga. No tienes que actuar. No tienes que preocuparte por mantener la erección o por si vas a llegar al orgasmo. No necesitas tener intimidad. No te preocupan los seis kilos de más que has engordado en los últimos seis meses. Por eso estos hombres prefieren el porno al sexo IRL.

Así que creo que tienes que averiguar cuál es el problema de fondo, para que ambos podáis atajarlo. Te sugiero que acudáis juntos a un terapeuta sexual, ya que es una conversación bastante difícil de mantener, pero si quieres intentarlo por tu cuenta primero, puedes decirle a tu novio algo parecido a: «Cariño, no quiero quitarte el porno. Sé cuánto lo disfrutas y quiero que sigas disfrutándolo, pero esperaba entender mejor por qué tiendes a preferir ver porno a tener sexo».

A partir de ahí, él puede hablar de sus inseguridades contigo, y tú puedes hacer lo posible por calmar cualquier preocupación haciéndole saber que le quieres. No importa si le cuesta ponerse dura o no puede llegar al orgasmo. Sólo quieres sentirte cerca de él.

Le mostré tu pregunta al terapeuta sexual Gregory Kilpatrick, LMFT, que sacó a relucir varios puntos que me gustaron. El primero es que el uso de porno por parte de tu novio y el declive de tu vida sexual son «dos aspectos distintos, pero relacionados, del ‘problema'».

Hay un mundo en el que él puede ver porno y tú tienes tus necesidades emocionales y físicas cubiertas. Esto me lleva al segundo punto de Kilpatrick: «Casi siempre hay espacio para el compromiso».

Sin embargo, el compromiso significa que todos tienen que estar dispuestos a hacer ajustes. «Una técnica que puede resultar fructífera para esta relación puede ser que el hombre reduzca el uso del porno y reserve una noche en la que sólo estén él y su pareja», dice. Sin pantallas. Sin juguetes. A ver cómo va. «El compromiso por su parte puede ser tomarse un respiro e intentar dejar de lado la frustración que siente durante esa única noche. Así, ambos miembros de la pareja intentarían estar presentes, ser curiosos y creativos».

Cuando saques a relucir tu propuesta (de compromiso) con tu novio, debes tener cuidado con cómo la enmarcas. Intenta eliminar la idea de que es su problema y que él tiene la culpa.

Empieza diciendo: «Cariño, me he sentido desconectada cuando tenemos sexo. Y eso ha sido muy duro para mí. Quiero sentirme más conectada contigo. ¿Cómo te has sentido?» y luego cambia a «Creo que me sentiría más conectada si…»

Recuerda que esto es algo que debéis trabajar juntos. No es algo que tenga que resolver él solo.

«A menudo, cuando las relaciones tienen problemas, empezamos a preguntarnos qué tenemos que hacer individualmente (o qué tiene que hacer nuestra pareja) para mejorar las cosas», dice Kilpatrick. «Sin embargo, puede ser útil pensar en términos de ‘nosotros’ y ‘nos’ en lugar de ‘ellos’ y ‘yo’. No, ‘¿Qué tienen que hacer ellos (o yo) para arreglar esto?».

En su lugar, aborda el problema preguntándote: ¿Qué cambios podemos hacer juntos para que esta relación funcione?